Que me querías decir con ese
par de ojos negros como la noche.
Que en mis brazos quisiera tenerte,
besarte, acunar te y protegerte
para toda la vida...
No dudes pequeña mía,
que aunque lejos de ti este
no sentirás soledad, porque al mirar al cielo,
me encontraras...
Juro ¡Hermosa Morena!
Que he de llevarte de mi mano,
y siempre como tu mejor amiga,
estar para ayudarte...
Nunca dudes, nunca juegues
al entregar tu cariño,
que como un niño de corazón puro
han de corresponderte...
¡Hija mía! vuela libremente
que aquí estoy para protegerte,
y con la bendición de nuestro
Señor, he de guiarte....
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